Comprar una vivienda es mucho más que adquirir una propiedad: para muchos, representa un paso decisivo. Aunque el precio y el financiamiento suelen ser el foco, hay un aspecto legal igual de importante: la escritura pública. Este documento formaliza la compraventa y asegura la validez jurídica del proceso.
A continuación, te explicamos qué es la escritura pública, para qué sirve, quiénes deben firmarla y cómo se diferencia de la minuta, para que tomes decisiones con mayor seguridad.
¿Qué es la escritura pública?
La escritura pública es un documento legal elaborado por un notario para formalizar actos o contratos que requieren validez jurídica, como la compraventa de un inmueble, la constitución de una empresa o la redacción de un testamento.
En el ámbito inmobiliario, la escritura pública recoge los términos acordados entre comprador y vendedor y constituye el paso previo a la inscripción del inmueble en los Registros Públicos (Sunarp). Tiene carácter probatorio y otorga valor legal definitivo al acuerdo, convirtiéndolo en un acto formal reconocido por el Estado.
¿Para qué sirve la escritura pública?
La escritura pública cumple un rol esencial en la seguridad jurídica. En el ámbito inmobiliario, esto se traduce en los siguientes puntos:
- Otorga validez legal al traspaso de propiedad, asegurando que la operación se formalice correctamente y quede inscrita ante el Estado.
- Previene conflictos futuros entre las partes al dejar constancia legal de los acuerdos establecidos en la compraventa.
- Facilita la inscripción del inmueble en la SUNARP y garantiza que el nuevo propietario figure legalmente como titular del bien.
Además, la escritura pública actúa como respaldo oficial en caso de controversias legales o revisiones tributarias. Si está debidamente inscrita, permite acreditar la propiedad del inmueble ante terceros; de lo contrario, no será posible demostrar legalmente quién es el titular.
¿Cómo se obtiene una escritura pública?
El proceso inicia con la firma de una minuta, un documento preliminar que recoge los acuerdos entre las partes. Una vez aprobada, se presenta al notario y se eleva a escritura pública. El notario valida los documentos, confirma el consentimiento y da fe del acto. Solo entonces puede inscribirse en los Registros Públicos.
¿Cuánto cuesta tramitar una escritura pública?
El costo de una escritura pública depende del valor del inmueble, los honorarios del notario y el distrito donde se realice. Generalmente lo asume el comprador, salvo acuerdo distinto. Estos son los costos principales:
- Honorarios notariales.
- Derecho de inscripción en Sunarp.
- Tributos como el Impuesto de Alcabala (cuando corresponde).
Consultar con una notaría o asesor legal antes de iniciar el trámite es clave para evitar imprevistos.
¿Qué sucede después de firmar la escritura pública?
Una vez firmada la escritura pública, la notaría gestiona su inscripción en los Registros Públicos. Este paso es esencial para que el comprador figure oficialmente como propietario. Sin él, no podrá ejercer plenamente sus derechos ni disponer legalmente del inmueble, y quedará expuesto a posibles reclamos.
¿Quiénes deben firmar la escritura pública?
En una compraventa inmobiliaria, estas son las personas que deben firmar:
- El comprador.
- El vendedor.
- El notario público.
Si interviene una entidad financiera por un crédito hipotecario, su representante también debe firmar. Todos los participantes deben identificarse y aceptar los términos.
¿Cuál es la diferencia entre minuta y escritura pública?
Aunque suelen confundirse, la minuta y la escritura pública no son lo mismo. La minuta es un documento preliminar redactado por un abogado que recoge los acuerdos entre las partes. En cambio, la escritura pública es elaborada por un notario, tiene valor jurídico y permite inscribir el acto en la Sunarp.
¿Qué riesgos existen si no se formaliza la escritura pública?
No elevar la minuta a escritura pública ni inscribirla en los Registros Públicos puede ocasionar los siguientes problemas:
- Riesgo de perder la propiedad, ya que si el inmueble no está inscrito a tu nombre, no podrás ejercer derechos sobre él ni demostrar legalmente que eres el propietario.
- Dificultades legales, pues ante cualquier conflicto, no contar con una escritura pública inscrita te deja sin respaldo jurídico.
- Problemas para vender o heredar, al no contar con una escritura pública inscrita que respalde legalmente la propiedad.
Por ello, contar con una escritura pública inscrita no es solo un trámite, sino una garantía legal de propiedad y seguridad jurídica.
Un paso esencial para asegurar tu inversión
La escritura pública va más allá de un requisito legal: protege tu inversión. Al formalizar la compraventa, respalda tu propiedad ante la ley, valida el contrato y te permite ejercer plenamente tus derechos.
Comprar una vivienda es un gran paso, y hacerlo con respaldo legal marca la diferencia. No dejes este proceso al azar: busca asesoría notarial y legal para completar cada etapa con seguridad y confianza.
Preguntas frecuentes
¿Qué es la escritura pública?
La escritura pública es un documento legal elaborado por un notario para formalizar actos jurídicos como la compraventa de un inmueble. Tiene valor probatorio y permite inscribir el contrato en los Registros Públicos.
¿Cuál es la finalidad de la escritura pública?
La finalidad de la escritura pública es otorgar validez legal a un contrato o acto jurídico, garantizar seguridad jurídica y permitir su inscripción ante el Estado.
¿Cuál es la diferencia entre minuta y escritura pública?
La minuta es un documento preliminar redactado por un abogado que recoge los acuerdos entre las partes, mientras que la escritura pública es el documento final, elaborado por un notario, que formaliza el acto y permite su inscripción en los Registros Públicos.